Juan Eduardo Correa de Bicecorp: “Lamentablemente es claro que aún no tocamos fondo”
El ejecutivo valora las acciones del gobierno y estima que la salida de la crisis del coronavirus dependerá del desarrollo de vacunas y de las potencias económicas.
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“La economía va a ser severamente afectada este año con estimaciones, para el crecimiento del 2020, que van entre -1,5% y -4,5%”. Ese es el crudo diagnóstico que hace el gerente general de Bicecorp, matriz de los negocios financieros del grupo Matte, Juan Eduardo Correa, sobre el impacto de la crisis del coronavirus en el país.
Aunque valora las acciones del gobierno, en entrevista con DF afirma que el impacto del Covid-19 aún no se despliega en su totalidad.
- ¿Cómo observa el desarrollo de la crisis en la economía?
- El impacto en la economía, que aún no vemos en su toda magnitud, depende de dos dimensiones. En primer lugar, de la capacidad de la contención de los contagios y de la infraestructura sanitaria para enfrentar la pandemia, ya que esto define la intensidad de las cuarentenas y cierres. En segundo lugar, de las respuestas del gobierno y el Banco Central en materia de estímulo fiscal y liquidez. En ambas dimensiones lo hemos hecho bien hasta ahora, pero la reactivación de la actividad no va a ser plena mientras no exista vacuna o tratamiento.
- ¿Cuál ha sido el mayor impacto de esta crisis en el mercado chileno?
- En términos generales, ha sido similar al resto de los países, con un impacto en prácticamente todas las industrias, y mayormente en turismo, recreación, comercio, transporte, inmobiliaria y construcción.
- ¿Son suficientes las medidas tomadas por el gobierno, Banco Central y la CMF?
- Eso es difícil evaluarlo a estas alturas, porque todavía no conocemos la profundidad a la que puede llegar la crisis y, es razonable suponer, dada la velocidad con que ha reaccionado el gobierno, que tiene previstas respuestas adicionales de apoyo fiscal en la medida que esto se extienda.
- ¿Estamos en el peor momento de la crisis o aún no se toca fondo?
- Desde el punto de vista de la tasa de propagación del virus, y las medidas de cuarentena, incluso para los especialistas, es imposible saberlo, esperemos que sí. En cuanto a los efectos económicos, como la sustentabilidad de las empresas y el desempleo, lamentablemente es claro que aún no tocamos fondo.
- ¿Qué se necesita para salir de esta crisis?
- Hay que diferenciar lo que se puede hacer y lo que depende de factores exógenos. En aquello que sí depende de nosotros están las medidas sanitarias, que son las más importantes. En el ámbito económico, están las medidas de liquidez del Banco Central, así como los programas de apoyo y estímulo fiscal de Hacienda y Economía. Sin embargo, la salida definitiva de la crisis está en el desarrollo de vacunas y tratamientos efectivos y de la capacidad de las grandes economías de reactivar el dinamismo mundial.
Retorno a la actividad
- ¿En BICE cuál ha sido el principal efecto en cuanto a inversionistas?
- Hubo rescates desde fondos mutuos de categorías más riesgosas que se invirtieron en fondos money market y de renta fija. La cuarentena también tuvo efectos en cómo los clientes efectuaron dichas transferencias entre fondos, ya que el canal presencial disminuyó, mientras que las transacciones por medios digitales aumentaron. Esto último es uno de los cambios estructurales que dejará esta pandemia.
- Hoy se debate sobre volver paulatinamente al trabajo, ¿Cuál es su posición?
- Independientemente de la ubicación física, ya sea en las oficinas o en las casas, en ciertas industrias estamos todos trabajando. En lo que respecta a nosotros, que entregamos servicios financieros críticos para el país, existe una combinación de home office y trabajo presencial en oficinas y sucursales, con sistemas de turnos para asegurar la continuidad operacional. Un banco, una compañía de seguros que paga pensiones, no pueden dejar de funcionar y atender público. Nuestra experiencia es que el home office, como modalidad de trabajo, llegó para quedarse y funciona muy bien para ciertos roles y con ciertas reglas.
Contestando su pregunta, sí, debemos volver paulatinamente al trabajo en terreno, tomando todos los resguardos posibles en higiene y seguridad. Es en este punto donde creo que hay que poner todos los énfasis. La reactivación de la economía se va a dar, en gran medida, por el nivel de tranquilidad que sientan las personas al salir de sus casas, ir a trabajar, y hacer sus trámites sin miedo.